En el zoo… (¡Parte12 ya…! Parece que fuera ayer cuando estaban en el ascensor…)

-Vale, vale… Me río de que has comparado a los animales con las personas…

-¿Y?

-Bueno, pues que siempre ponemos a las personas por encima de los animales…

-No te entiendo…

-A ver, has dicho que se parece a una persona por el hecho de conseguir ponerse de pie, como si fuera un logro…

-Sí, vale… sigue.

-Pues eso, nos creemos que lo que hacemos las personas es mejor que lo que hacen los animales. Imagínate que comparas a una persona con un animal, normalmente es para insultarla o algo de eso… No sé, solo me reía porque creo que tratamos a los animales como si fueran idiotas y somos más animales de lo que parece…

-Vale, ahora creo que lo he pillado… Tienes razón un ejemplo sería el olor, ¿no?

-¿Eh? Ahora soy yo el que no entiende nada…

-¡Jaja! Sí, las hormonas, los olores y todos esos rollos son muy importantes para los animales y su vida y, aunque parezca que no para las personas también…

-Me estoy perdiendo aún más…

-Sí. ¿Sabías que una gran cantidad de hormonas o feromonas… o no sé qué “monas” emanan de nuestras coronillas?

-¡Jaja!¿Y?

-Pues por eso las mujeres solemos ser más bajitas… Para que la coronilla quede a la altura de vuestra nariz y os lleguen las…

-¡Jaja! Vale, vale, déjalo ya… que quería hacerte ver que no aprendemos de los animales, nos sentimos superiores a ellos y los tomamos por idiotas y me has hecho ver que el idiota soy yo…

-¡Justo lo que quería!

-¡Jaja!

-¿De verdad crees que nos queda mucho por aprender de los animales?

-Mucho no, demasiado… Pero es cuestión de actitud…

-¿Actitud?

-Actitud.

-…

-…

-Bueno, ¿me lo vas a contar o te lo voy a tener que suplicar?

-No estaría mal…

-¡Jaja!

-Pues sí, es cuestión de actitud. Piensa en un niño. Si nos dijera cómo hacer algo no le haríamos caso porque pensamos que todavía no sabe lo suficiente, que no ha vivido…

-Vamos, pensaríamos que es tonto.

-¡Jaja! No quería decirlo, pero sí. Pensaríamos que es tonto y nos creeríamos listos simplemente por la diferencia de edad. Pues con los animales nos pasa lo mismo. Nos creemos listos y pensamos que ellos son idiotas, aunque ahora por la diferencia de especie…

-Si es que el ser humano…

-¡Tengo una idea!

-Dime.

-Ya que estamos en el zoo vamos a ver a los animales…

-¡Jaja! Me parece una idea perfecta…

-Lo suponía…

-¿Por qué?

-Tú propusiste venir al zoo…

-¡Jaja!