domingo, 27 de noviembre de 2011

Te quiero

Y entonces, al fin se lo dije. –Te quiero.
-¿Me quieres?¿Para qué?
-¿Cómo que para qué?
-Sí. ¿Para que te ayude con la mudanza, para acompañarte al médico…?
-Simplemente te quiero.
Ella se quedó pensativa. No sé cómo pudo no entender aquellas dos palabras que tanto significaban para mí.
-¿Y ahora qué hacemos?
-¿Es un problema que te quiera?
-No. Bueno… estoy confusa.
Yo no supe como reaccionar. En la vida había sido capaz de pronunciar aquellas palabras a nadie, nunca había expresado tan gran cantidad de sentimiento con tan solo ocho letras.
-La verdad, ahora no sé que pasará.
-Pues deberías de saberlo, tú me has dicho que me quieres.
-¿Me quieres tú?
-…
-¿Me quieres tú?
-… no lo sé.
-Entonces es que no me quieres.
-No es eso. No es tan fácil.
-¿Crees que ha sido fácil para mí decir “te quiero”? Nunca jamás he sido capaz de decírselo a nadie.
-Sabes que será muy complicado… ¿nunca se lo has dicho a nadie?
-¡Jamás!
-Entonces, ¿por qué me lo dices a mí?
 -Por que te quiero.

2 comentarios:

  1. ¡¡ El AMOR .... probablemente la energía que mueve el mundo !! Vívelo con toda la fuerza que seas capaz ...

    ResponderEliminar
  2. ¡Probablemente! El amor por las cosas y las personas es algo necesario, sin ello, nada merecería la pena.
    Aunque lo etiqueto en los relatos de ficción, algún día escribiré un post, más o menos serio. Para ello necesitaré unos cuantos años... xD

    ResponderEliminar

Gracias por comentar!!! Cuantas más opiniones lea mejor visión del mundo tendré (o al menos eso intentaré).