martes, 10 de abril de 2012

En la playa y por la noche (Vamos, lo que es el capítulo 17)

-Pues se ha hecho largo…

-¿El qué?

-No, tu “exilio”…

-¿Exilio? Vamos, no será para tanto…

-¿Tú sabes la de veces que he estado subiendo en ascensores y sólo he oído frases cómo “Buenos, días”, “Buenas”, “Hola”, “¡Qué frío que hace!”, “Yo no he sido…”…?

-¿Yo no he sido?

-Es una larga historia…y no muy agradable…

-¡Jaja! Vale, prefiero que no me la cuentes.

-¿Y ahora qué?

-¿Qué de qué?

-Sí, yo que sé… ¿ahora qué vamos a hacer?

-Bueno, de momento, parece que pasear…

-¡Jaja! Vale, hasta ahí llego… ¿y luego?

-¿Te importa mucho?

-Pues no lo sé…

-¿Y para qué quieres saberlo?

-No sé, la gente necesita que va a hacer…

-¿Por qué?

-No lo sé…

-¿Por qué motivo te quieres preocupar de lo que harás después? ¿No prefieres preocuparte de lo que estás haciendo ahora?

-No sé…

-…

-¡Tú has estado leyendo frases de los sobres de azúcar!

-¡Jaja! Me has pillado…

-¡Jaja!

-¿Ves? Así se está bien. Hablar, pasear, ver las estrellas, el mar, ir al zoo… no sé, no necesitaba pasar el día preguntándome qué iba a hacer después… Ya te lo dije…

-¡Espontaneidad!

-Exacto. ¡Has aprendido a acabar las frases!

-¡Jaja! Te has dado cuenta…

-¡Jaja! Pues eso, sigamos paseando, ¿no?

-Pues eso… pero necesito saber una cosa, es fundamental…

-No… los niños no vienen de París…

-¡Jaja!

-No, en serio, es importante…

-Dime.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar!!! Cuantas más opiniones lea mejor visión del mundo tendré (o al menos eso intentaré).