martes, 30 de abril de 2013

El de cuando el post 100

Cien posts ya. Cien posts en los que he hablado de mí, de mi vida personal (si es que realmente tengo), en los que he dado mi opinión, en los que he intentado dar voz a personajes que tenían una historia que contar, una historia que muchos podéis haber confundido con la mía o incluso con la vuestra y la verdad es… la verdad es que… sinceramente, no sé cuál es la verdad.

Llega un punto en que ficción y realidad son lo mismo, nos da igual una cosa que la otra, ¿por qué? Pues simplemente porque toda realidad antes de serlo es ficción y a su vez toda ficción necesita de la realidad para serlo. No es tan complicado y creo que hay un ejemplo en el que se ve bastante claro lo que intento decir. Como no, para variar un poco mis temas, hablaré sobre un Él y una Ella. Él, la vio a Ella por primera vez una tarde cualquiera, mientras paseaba. Ese choque de su mirada con Ella fue en el mundo real, pero, después de eso, él empezó a imaginar. ¿Qué le iba a decir? ¿Cómo la abordaría? ¿Sería capaz de hablar con ella? Y Ella, ¿le contestaría? ¿Estaría dispuesta a hablar con alguien tan corriente como Él? Todo, todo lo que pensaba era ficción, nada era real. Pero esa ficción estaba viva, la idea no se podía estar quieta en la mente, necesitaba salir, necesitaba realizarse y para eso, necesitaba volver al plano de la realidad. Necesitaba aplicar toda esa ficción, transformarla en acción. Él, por fin, un día, se atrevió a hablarle. Dio rienda suelta a todo aquello que antes había imaginado, puso en contacto ficción y realidad, los fusionó, porque se necesitaban mutuamente. Tras hablar con Ella, después de que Ella aceptara a quedar, Él volvió a su casa, solo, como siempre. Y fue otra vez cuando esa realidad que había vivido hace a penas unos instantes, volvió a ser ficción. ¿Debería haber dicho esto en vez de aquello otro que dije? ¿Quizás debería haberle preguntado esto…?

No pretendo escribir algo filosófico, eso es algo que me aburriría profundamente. Solo quiero dejar claro que me importa bien poco si lo que escribo os lo tomáis como algo ficticio o como algo real, para mí, no hay una verdadera diferencia entre realidad y ficción, son lo mismo. Ahora bien, cuando escribo, cuando invento un personaje, no todo lo que le pasa me ha tenido que pasar a mí, no tengo por qué sentirme como se siente él o ella, para nada. Afortunadamente la realidad nos da muchos datos, muchas historias sueltas, muchas acciones y, la imaginación nos da la posibilidad de mezclarlas y expresarlas como queramos. Es verdad que será más fácil escribir sobre un tipo que está enamorado o loco, si quien escribe está loco o enamorado (si es que hay alguna diferencia), pero no tiene por qué. Es un poco también lo bueno de escribir, que te permite sentirte un poco como quieres, te permite crear estados de ánimo y eso, en ciertas ocasiones, cuando nada ni nadie más es capaz de dártelos, es reconfortante y, muchas veces lo único que nos queda.

Y para acabar esta chapa que os acabo de dar en unas cuantas líneas, os diré que seguiré mareando a aquellos y aquellas que os paséis por aquí, de vez en cuando, sin fechas fijas, simplemente cuando me apetezca o necesite urgentemente contar o sentir algo… Gracias por leer y si queréis compartir vuestra ficción, vuestra realidad, en un comentario o lo que sea, no dudéis, todo vale, nunca os privéis de decir lo que tenéis en mente o, probablemente, acabaréis tan mal como yo.

2 comentarios:

  1. ¡Hola!
    Me encanta la forma de expresarte que tienes. Y tu concepto de realidad-ficción es, cómo mínimo, interesante. Nunca me lo había planteado de esa manera, y he de darte la razón; ficción y realidad no son tan diferentes, no son opuestos, ni antónimos, simplemente son hechos. Hechos que se dan en lugares diferentes (imaginación-mundo vivo). Realmente me ha encantado este pequeño texto... Quiero animarte a que sigas escribiendo, ansío poder leer algo más.
    Un beso!

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  2. Gracias por leerme y perdón por tardar tanto en contestar (sinceramente, soy muy despistado con los comentarios, esto sumado a que no me suelen comentar, hace que me despiste un poco). Gracias por tus ánimos y de verdad creo que todo son cuentos al fin y al cabo y la realidad y la ficción son inseperables, son una misma cosa y la locura está en intentar diferenciarlas. Cada vez estoy más seguro de que todo, todo son cuentos (y digo esto con amor a los cuentos, que todaía no sé porqué el término "cuento" tiene uno de sus significados con un valor más bien despectivo, es una injusticia).
    Un saludo!!!

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Gracias por comentar!!! Cuantas más opiniones lea mejor visión del mundo tendré (o al menos eso intentaré).