Y ahora otra vez,
llueve sobre mojado.
Te convences de que el barro se ha secado,
te lo espolsas,
cae,
estás limpio.
Caminas con los pasos de una sonrisa decidida,
cómplice de la de aquella foto,
cómplice de una vida que merece ser escrita.
Y te ves paseando,
el sol brilla,
el aleteo de las mariposas abanica tu mirada,
mirada que se vuelve desesperada,
cada noche, cada madrugada.
Mirada que se bebe cada botella
con solo mirarla;
de día estaba medio llena,
llega la noche y está medio vacía,
como esa luna que ahora miras.
Orbita perdida
alrededor de un planeta que siempre la mira
pero nunca la alcanza,
deseoso, entre risas,
anhela ver esa cara prohibida,
oculta en la sombra,
quizás no se crea bonita,
quizás se crea que no merece ser vista,
porque la llamamos llena
cuando nunca la vimos completa.
Pero yo lo sé, yo lo escribo,
ella es luna completa,
lo que se ve, lo que queda en la sombra,
en nada puede ser más bella,
pues ella es perfecta,
perfecta para el tonto que la mira
y no ve luna llena, ve luna completa.
Completamente enamorado,
se acuesta con su imagen,
todavía en el corazón,
todavía en la retina.
Sabe que la soñará,
que nunca dejó de hacerlo
y la almohada, todavía oliendo a ella,
reclamará sus lágrimas,
son lágrimas de felicidad,
felicidad por una vida que merece ser escrita.
Y ahora, otra vez,
lloro sobre mojado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar!!! Cuantas más opiniones lea mejor visión del mundo tendré (o al menos eso intentaré).