lunes, 7 de marzo de 2016

El de cuando soy humano

¿Se acuerdan? ¿Se acuerdan de cuándo las farmacias vendían medicinas? Antes vendían productos para curar enfermedades y ahora... Echo de menos un anuncio de Hemoal o de pastillas para la epilepsia. Pero estáis locos, exhibicionistas. Ya no puedo hablar de usted a nadie, ya no quieren, ya no quiero. ¿Qué anunciáis? Ya ni siquiera podéis tener bebés, no queréis. Me sobrecogí, me sobrecogí mucho cuando escuché la noticia de que en Japón incluso las parejas y matrimonios preferían tener hijos en la probeta antes que hacerlos como toca. Me volvéis loco. Queréis curar enfermedades que no tenéis, no queréis estar sanos, queréis ser divinos y divinas, aburridos, aburridas... Pocas cosas me dan más asco que un cirujano plástico, de esos que "arreglan" lo innecesario. Opino, ataco y critico... pero es que os habéis pasado de rosca. Intentáis curaros tantas cosas que no sois más que hipocondríacos exhibicionistas, quizás con buen corazón, pero con una cabeza que a veces tengo y no querría...
Por favor, parad un momento y miradnos. Imaginen, imaginad un guepardo, va a cazar una gacela. Pero esperad un segundo, es supinador y antes de salir, se pone colonia. ¿Qué pasa? ¿Tú no te aseas? Sí, me aseo, pero me gusta correr a pelo. Nos hemos vuelto tan exquisitos. No, no, no hablo de imagen, yo me peino, me pongo colonia, me visto lo mejor que sé y me gusta, aunque tampoco me importa. No estoy hablando de eso, hablo de pasarse de rosca. ¿Os acordáis cuando íbamos a la playa con bañador y sin calzoncillos? (yo sí, todavía me niego a acabar siendo de estos que no).  Me preocupa, me preocupa que curemos las enfermedades y no sabiendo qué hacer nos dé por buscar otras. Mentes intranquilas, inconformistas... No sabemos estar quietos y buscamos todas las maneras de hacerlo, pero al encontrarlas, es imposible, como la incomodidad de una cama que no te deja dormir, y te mueves y te mueves... Te vas al sofá y ahora lo que te molesta es la luz de la farola que entra por los resquicios que deja la persiana... luego vas a la cocina, pero claro, la vitrocerámica es fría y dura para dormir encima. Y acabas mandando al perro a la cama y durmiendo tú en su cojín que, cómo no, está nuevo, sin usar, y es extrañamente cómodo.
Me niego, me niego, me niego. Dentro de los años que sea, me da igual, cuando sea, no quiero buscar más enfermedades, pero sobre todo, sobre todo me niego a que lo que puedo hacer por mí mismo, sea una cosa de laboratorio por mi propia voluntad. Si necesito medicina, la tomaré, si puedo respirar por mi cuenta, respiraré por mi cuenta, si puedo tener un hijo o una hija, los tendré, si puedo andar dos mil kilómetros, los andaré... Por favor, no lo haga, no hagan la especie inútil, no nos hagan tan artificiales, porque no puedo, necesito un poco de alegre realidad, porque lleváis demasiado tiempo hablando de la triste realidad. Yo quiero la alegre realidad. Quiero que usemos nuestras capacidades, quiero que nos aprovechemos de lo que sabemos, pero no quiero que eso sirva para atrofiarnos. Por favor, daos cuenta, os lo ruego. No quiero llegar a ese momento en el que estamos, ese momento en que lo humano es tan metálico, de plástico, prefabricado, y tan poco orgánico... Quiero lo órganico, lo sentido, lo amoroso, lo humano, hagamos las cosas como tocan, vivamos, por favor, por favor. Me enfado, me enciendo y poco a poco me dan tantas ganas y tanta pena... Pero me enciendo, estoy vivo, palpito, pienso, ahora existo, respiro, bebo, creo, como, meo, cago, amo, escupo, quiero, siento, follo, envejezco, río, lloro, sueño, muero... sea como sea, soy humano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar!!! Cuantas más opiniones lea mejor visión del mundo tendré (o al menos eso intentaré).