Están al lado
y sí miramos.
Nadie puede decirme
lo contrario.
Y sí sentimos,
y lloramos por ellos,
son vecinos,
son humanos,
son hermanos.
Y lloramos por nosotros mismos.
¿De verdad?
¿Lo estamos viendo?
No tienen nada,
han perdido,
lo tenemos todo,
compartimos quejas,
construimos muros,
escribimos falsos sentimientos.
Hasta que llegan,
se instalan al lado,
y derribamos,
¿quedarnos mirando?
¿Quedarnos parados?
Nos carcome,
nos corroe,
nos consume,
nos fustiga...
Conciencia asesina.
No es suficiente una poesía,
esta vez no,
la poesía no es acción,
acción es hacer, actuar.
Dejar de ser actores
para empezarnos a mover.
Dejar de sospechar,
de darle vueltas,
esta vez,
no es solo pensr.
Nunca lo ha sido...
Estamos felices,
hasta que vienen al lado
y el roce del leve pétalo
que cae transparente
es suficiente
para volvernos a sentir humanos.
Para siempre: deshojados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar!!! Cuantas más opiniones lea mejor visión del mundo tendré (o al menos eso intentaré).