Considero bastante oportuno dedicar un post del blog a analizarme a mí mismo. A decir un poco cómo soy o cómo me veo. Quizás sea una tarea algo ardua y no consiga realizarla de un modo más o menos coherente, pero bueno, intentaré hacerlo lo mejor posible. Decir, como no, que no olvidaré nunca una frase que leí en un libro que le dijeron a un estudiante en su primer año de psicología: “Si estáis aquí para analizaros a vosotros mismos, para intentar “curaros” de algún modo, estáis en el lugar equivocado. Para eso necesitáis ir a un psicólogo. Nunca podréis ser vuestro propio psicólogo.”
Dicho esto empieza mi análisis. Me considero un tipo que se esconde tras el sentido del humor. Digamos que hay un envoltorio totalmente cómico y que muy en el fondo hay una parte seria, parte que por otro lado hace tiempo se fusionó con la parte cómica por lo que, el humor, está en todo mi ser, en toda mi naturaleza. Me resulta difícil, por no decir imposible, recordar la última conversación seria que tuve con alguien. Empiezo a pensar, a intentar recordar… pero nada, ni rastro de una sola conversación seria. Esto ha hecho que en mi cabeza surja una pregunta en la que no dejo de pensar: ”¿No puedo ser serio?” A ver, no es que no quiera ser serio, lo único que me gustaría es poder vivir ciertos momentos de mi vida con cierta seriedad, me parece que hay momentos importantes, situaciones, en las que no hay que intentar buscar la parte divertida, en las que no hay que buscar el lado humorístico o cómico. Bien, pues en estos mencionados momentos es donde menos serio soy. No soy capaz de tratar un tema sin encontrar la gracia que puede tener, por irracional o sinsentido que sea la misma gracia que en el tema encuentro. Sé que hay que tomarse todo con humor y, como he dicho, así hago con todo por mi propia naturaleza pero: ¿Hay un límite? ¿Dónde está? Otra forma de la que analizar ese uso del humor tan recurrente es verlo como un mecanismo de defensa para evitar que las personas conozcan a mi verdadero yo, al que está envuelto bajo esa capa de chistes y gracietas. La verdad, si fuera así, un mecanismo de defensa, la única duda que asaltaría mi cabeza sería la siguiente: ¿Defenderme de qué?
Para finalizar, como decía al principio, es imposible analizarse a uno mismo ya que, no me ha quedado nada claro y seguramente a quien lo lea tampoco. Sólo sé que seguiré impregnando todo con matices humorísticos ya que es como me siento bien y pienso que puedo hacer sentir bien a la gente (quizás sea por esto que utilizo el humor, para conseguir que la gente sea feliz
… ). Y la verdad, espero que si alguna vez un psicólogo descubre por qué soy de este modo no me lo cuente o al menos no me cure (además tampoco creo que lo hiciera ya que, si un psicólogo me analizara con fines de curarme sería imbécil puesto que yo no habría ido en su busca con lo que el no cobraría… ) . No me estoy posicionando en contra de los psicólogos ( sólo de aquellos que me analizaran a mí), de hecho pienso que hay bastante gente que de verdad los necesita pero, la gran mayoría de las personas tienen, o tenemos (al menos así lo considero), amigos. Seamos realistas, los amigos han hecho la función de ayudar a restaurar ciertos desequilibrios en las personas desde siempre y, los psicólogos, han acaparado parte del trabajo de los amigos, cosa que me parece bien en casos extremos o en los que los amigos no saben como ayudar pero, cosa que hace que cada vez vivamos en una sociedad más impersonal. Bueno, ahora sí que sí, para finalizar la finalización diré que, al releer este post, me doy cuenta de que, he empezado hablando o pretendiendo hablar de mí y he acabado hablando de los amigos, esto es, de la amistad. Quizás sea imposible concebir mi yo sin la idea de la amistad de los amigos… o quizás no, la verdad. Como ya no sé ni lo que digo os dejo en paz y os invito a analizaros a vosotros mismos.
P.d.: Cuando digo vosotros también podría ser vosotras y así pasa con los demás nombres, pronombres, etc. que puedan tener variantes femeninas. No me culpéis si el lenguaje es machista, cosa que es cierta, sin duda, pero es así. Bueno, esto de si el lenguaje es machista (a lo que contesto sí claramente) me podría dar para otro post pero por hoy lo dejo.
Dicho esto empieza mi análisis. Me considero un tipo que se esconde tras el sentido del humor. Digamos que hay un envoltorio totalmente cómico y que muy en el fondo hay una parte seria, parte que por otro lado hace tiempo se fusionó con la parte cómica por lo que, el humor, está en todo mi ser, en toda mi naturaleza. Me resulta difícil, por no decir imposible, recordar la última conversación seria que tuve con alguien. Empiezo a pensar, a intentar recordar… pero nada, ni rastro de una sola conversación seria. Esto ha hecho que en mi cabeza surja una pregunta en la que no dejo de pensar: ”¿No puedo ser serio?” A ver, no es que no quiera ser serio, lo único que me gustaría es poder vivir ciertos momentos de mi vida con cierta seriedad, me parece que hay momentos importantes, situaciones, en las que no hay que intentar buscar la parte divertida, en las que no hay que buscar el lado humorístico o cómico. Bien, pues en estos mencionados momentos es donde menos serio soy. No soy capaz de tratar un tema sin encontrar la gracia que puede tener, por irracional o sinsentido que sea la misma gracia que en el tema encuentro. Sé que hay que tomarse todo con humor y, como he dicho, así hago con todo por mi propia naturaleza pero: ¿Hay un límite? ¿Dónde está? Otra forma de la que analizar ese uso del humor tan recurrente es verlo como un mecanismo de defensa para evitar que las personas conozcan a mi verdadero yo, al que está envuelto bajo esa capa de chistes y gracietas. La verdad, si fuera así, un mecanismo de defensa, la única duda que asaltaría mi cabeza sería la siguiente: ¿Defenderme de qué?
Para finalizar, como decía al principio, es imposible analizarse a uno mismo ya que, no me ha quedado nada claro y seguramente a quien lo lea tampoco. Sólo sé que seguiré impregnando todo con matices humorísticos ya que es como me siento bien y pienso que puedo hacer sentir bien a la gente (quizás sea por esto que utilizo el humor, para conseguir que la gente sea feliz
P.d.: Cuando digo vosotros también podría ser vosotras y así pasa con los demás nombres, pronombres, etc. que puedan tener variantes femeninas. No me culpéis si el lenguaje es machista, cosa que es cierta, sin duda, pero es así. Bueno, esto de si el lenguaje es machista (a lo que contesto sí claramente) me podría dar para otro post pero por hoy lo dejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar!!! Cuantas más opiniones lea mejor visión del mundo tendré (o al menos eso intentaré).