El otro día vi una película (bueno, de hecho vi varias pero me ahora me interesa hablar de una en particular) En ella se presentaba una historia de amor y, no quiero desvelar nada pero, al final, acaba bien para el joven y la joven enamorados (acaba bien en el sentido de que su romance es “fructífero”, esto es, se casan, tienen hijos, son felices y comen perdices… pero no para siempre). Dicha película es admirada por las mujeres y generalmente un “tostón” para nosotros. Ellas dicen llorar, nosotros que es aburrida y ñoña. Bien, yo me sitúo en la opinión que he dicho que solemos tener los hombres sobre esta película pero, tendría que añadir algo más, bastante más. El título de la película es “El diario de Noa”. Para aquellas personas que no la hayan visto y tengan interés, quizás no deberían seguir leyendo porque voy a contar una de las bases de la historia… Pues bien, he dicho que a mí, además de no parecerme muy entretenida o causarme el llanto (aunque no culpo a la película, eso ya es más cosa mía… ), me provocó miedo y me hizo pensar (casi me quitó el sueño). Todo debido al tema de la demencia senil, de la pérdida de memoria que sufre la protagonista ya en los últimos años de su vida. En el post “¿Miedo?”, ya hace tiempo hablé de lo que opino sobre el mismo y, este film me ha hecho volver a hablar un poco más del que podríamos llamar, el mayor de mis temores.
No quiero extenderme demasiado, ni ponerme serio (aunque ser más serio sea uno de mis propósitos de este año) por eso seré bastante breve pero, tampoco quiero callarme mi opinión sobre el tema (por mal que me sepa hablar de cosas que ciertamente me parecen tristes). Al ver como la protagonista había olvidado tantos los malos como los buenos momentos que había vivido, así como a sus familiares más próximos, solo se puede sentir una gran pena y un deseo de que a nadie le ocurra. Imaginar que algún día puedes olvidar todo, perder la memoria, los recuerdos y, con ellos los amigos, la familia… sinceramente, para mí, es sinónimo de imaginar que vas a morir. Me acaba de venir el recuerdo de otra película en la que un criminal perdía la memoria y sus personas más cercanas lo veían como una segunda oportunidad para empezar una nueva vida pero, en este caso, la pérdida de memoria no tendría ningún valor y significaría que todo lo que ha hecho anteriormente, todo lo que ha conocido, no merecía ser recordado. Sinceramente, yo, creo que la mayoría de las personas, por no decir todas las personas que conozco, no tienen nada que olvidar o al menos no deberían. Personalmente, yo no quiero olvidar nada de lo que me ha pasado por ahora en la vida, no quiero “desconocer” a nadie, no. Lo dije y lo mantendré, perder la memoria sería morir en vida.
Me es imposible continuar explicándome. Solo haría liarme y liarme más. Reconozco que no se me da bien hablar de estas cosas en las que tan difícil es sacar una sonrisa. Por último, decir que el otro día, mientras esperaba en la cola de la panadería, entró una señora mayor y, la dependienta le tuvo que decir que esa mañana ya había ido a comprar, incluso le tuvo que decir el día que era… Son cosas que te hacen pensar… La verdad, no sé porque escribo esto(pero bueno, tampoco lo leerá mucha gente así que no creo que traumatice a nadie ). Un pintor dijo una vez: “Ya hay suficientes cosas malas en el mundo para que inventemos o creemos más”. Defendía que tenemos que realizar, construir, imaginar cosas bellas, que nos hagan felices y, la verdad, aunque sus obras no me gustaran especialmente, apoyo su manera de ver como emplear el carácter creativo y constructor del ser humano.
P.D.:La valoración que hago sobre la película distinguiendo la opinión de hombres y mujeres la hago desde mi experiencia personal, no estoy diciendo que sea así en el 100% de los casos.
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